
En la asamblea de Madrid se va a votar este jueves está PNL del PSM (Partido Socialista Madrileño), que replica alguna de las peticiones de la escasa manifestación del otro día ante Cibeles por parte de los taxistas. La PNL es tan hueca como los impulsores que han perdido la confianza del sector y los proponentes que lleva años desaparecidos con el colectivo. Todos planes, instrumentos, campañas y mesas de diálogo siempre se quedan en buenas palabras y en nada.

Ninguna medida concreta ni eficaz, cuando lo que necesita el taxi desde hace 9 meses es que no le cobren por trabajar, que no le pongan nuevos y más impuestos, que no le quiten el dinero de la recaudación que no tiene del bolsillo y que le cambien la regulación para poder respirar y que le permitan ser competitivo frente al resto de modalidades de transporte que si que están subvencionadas y por encima han entrado en un plan de rescate.
En Alemania país referente en Europa tienen un comportamiento ejemplar con miles de autónomos, Las subvenciones a las pymes y autónomos no deben reembolsarse, sino que el Ministerio de Hacienda, en los próximos veinte años y dependiendo de los ingresos del beneficiario, las irá descontando de la declaración de la Renta.
En España, el Gobierno en su caso el Ministerio de Escrivá no ha aclarado a los autónomos las ayudas al cese de actividad a los autónomos, Asociaciones del sector temen que sea una ayuda que el sector tenga que devolver acabado la Pandemia a las Mutuas.
La Comunidad de Madrid saca el plan Activa en el cual los taxistas juegan a ser rápidos en Internet, medidas que no llegan al colectivo que están tenido 75% de recaudación.
El taxi sufre una competencia desleal por parte de las vtc, que se saltan a la torera la normativa, sin que el Ayuntamiento y Comunidad hagan algo.

El robo que sufre el taxi desde hace años puede ser que le haya costado un 30% de su negocio y un 40% a los taxistas más dependientes en zonas empresariales, las vtc son las causantes de que el taxi no aparezca, según la multinacional Cabify el 70% del incremento de su negocio está en el ámbito ejecutivo.

La mentira de las multinacionales en que había mercado para todos, del 0,02% del PIB madrileño a tener una bajada de ingresos en menos de de cuatro años ha dejado el taxi en una situación dura.

El taxi no puede ser competitivo sin ventajas fiscales o bien contra multinacionales con padrinos que manejan la economía mundial.
Cabify
Cabify aportó 8 millones de euros a las arcas públicas españolas en 2018, el doble que el año anterior, según ha informado este miércoles la empresa en un comunicado. La cantidad responde a conceptos como IVA, IRPF y cotizaciones sociales y se eleva hasta los 40 millones de euros si se incluye “la estimación del conjunto del sector que trabaja con la empresa”, es decir, las compañías de VTC asociadas. (noticia 2018)
8 Millones en general frente a los 196 Millones que aporta al taxi sólo en Madrid.
Cabify se salva de la quiebra gracias a su red en Luxemburgo para “ahorrar” impuestos.
Uber
La filial española de Uber disparó sus ingresos y sus beneficios el año pasado. Uber Systems Spain, que así se llama la subsidiaria española de la aplicación para contratar coches con conductor (VTC), ganó 979.914 euros en 2018, seis veces más que en el ejercicio, y elevó sus ingresos hasta los 16,73 millones de euros, también sextuplicando las ventas del año anterior, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. (noticia 2018)
¿Quién mantiene el estado de bienestar?
El cambio de estrategia de las Multinacionales concretamente Uber, busca introducirse en el sector como intermediario.
Uber ve al taxi cómo un socio prioritario en los próximos años, Uber que ha intentado introducir Uber Pop para destrozar todo el sistema transporte de viajeros de hasta 9 plazas en España, luego ha intentado junto la CNMC desregular todo el sector, gando el taxi el juicio siendo el taxi declarado servicio de interés general.

No sabemos cual va ser el futuro para el taxi, si las multinacionales ganarán la batalla y las Asociaciones tradicionales pierdan credibilidad debido a sus incompetencias que arrastran desde el 2009 y el posicionamiento político de muchas de ellas que han hecho que se impongan más otros intereses que al interés de buscar una solución al daño causado.
Los taxistas buscan un plan de choque para salir reforzados, mientras las asociaciones están en otra realidad, con un referendum sectorial que sólo 1/4 del sector ha colaborado.