La realidad del taxi

El estado de alarma es una situación pasajera que concluirá en un determinado momento.

El gobierno está preparando unas ayudas a las empresas, y estímulos económicos que no se sabe cuando llegarán o sí llegarán.
De momento los impuestos se van a pagar, las hipotecas se van a pagar, los créditos se van a pagar, y de momento no hay nada concretado con claridad pues la economía va a quedar para el arrastre.

Desde el inicio del confinamiento miles de taxistas han seguido abonando sus hipotecas o alquileres como buenamente han podido, y los representantes que están noqueados una vez más por sus ocurrencias y desvarios, al menos en Madrid, donde aparte de ofrecer servicios gratuitos de taxi, y renunciar a ayudas de dinero público en nombre de la solidaridad de los demás, no se les conoce ninguna otra negligencia de momento.

No sé si 132.000 euros hubieran valido de mucho para ayudar a algún compañero, que estoy seguro ya ha tenido que pedir ayuda económica para pagar su hipoteca o alquiler, o tal vez dejar de pagarlo este primer mes de estado de alarma.

Todas las ayudas que el sector vaya a recibir en los próximos meses o años van a ser pocas para hacer frente al futuro a corto y medio plazo.

Debido a esa capacidad innata que tienen las personas que dirigen asociaciones, cooperativas, o radioemisoras de ser tan solidarios con las ayudas de dinero público que llegan al sector, así como ofrecer y comprometer al sector exponiendo a los taxistas a trabajar de forma gratuita, es lógico que los representantes hagan lo correcto y que cunda el ejemplo entre ellos.

Tenéis que donar a la sanidad pública vuestros salarios integramente.
Estamos convencidos que así lo tenéis pensado y que los próximos días cuando lleguen vuestras nóminas vais a hacer público este maravilloso evento solidario por y para con todos pero con lo vuestro.
Este mes y sucesivos, obviamente sé que lo habéis tenido en cuenta.

De esta manera vuestro compromiso por y para con todos quedará demostrado.
A parte, sería un acto de responsabilidad y compromiso social que estuvierais en primera línea llevando al personal sanitario de forma gratuita cuando sea necesario.

Independientemente de las ayudas que lleguen o no lleguen, o bien el endeudamiento de los taxistas a través de créditos con intereses atractivos, que habrá que devolver, estamos dejando pasar los días sin buscar soluciones para paliar el frenazo económico que ya es un hecho, así como la reactivación económica posterior.

La economía tardará meses o incluso años en volver a ponerse a los niveles previos al desastre del virus chino, y sería conveniente arrancar de forma organizada y programada en cada una de las ciudades donde prestamos servicio.
No pensaremos que aquí se va a levantar el estado de alarma y ya.

¿Esta el sector contemplando está situación, o aquí después de esto cómo si no pasara nada?
¿Hay algún plan o estudio para salir lo mejor posible de esta situación?

Esto va para los que no tienen memoria y juegan a ser solidarios con lo de los demás, el 11 de marzo de 2004 todos cobraron por su trabajo, sanitarios, bomberos, policías y los vendedores de ataúdes lamentablemente.
Los taxistas no cobramos, lo hicimos por lo que fuera que lo hiciéramos, y las administraciones nos devolvieron lo que ya sabemos, y la sociedad nos dio de lado y dejó de utilizarnos, pero eso es una historia que ya todos conocíamos.

Un saludo y suerte.